Objetivo claro: El despido libre antes de verano.

El PP ha presentado en el Congreso 40 enmiendas parciales a la reforma laboral publicada hace unas semanas para, entre otras, precisar que los despidos por causas objetivas se permitirán si la disminución de ingresos se produce entre los ordinarios además de las ventas, y para permitir encadenar contratos formativos y evitar la obligación de convertirlos en indefinidos o “fijos”.

A partir de ahora, para que se autorice una modificación de las condiciones laborales o de suspensión de contratos bastará con una disminución de ventas o de ingresos ordinarios durante dos trimestres consecutivos comparados con los mismos trimestres del año anterior. Lo mismo aplicará para la regulación de empleos, pero con un periodo de tres meses, no dos trimestres.
El contrato de formación se extenderá a los estudiantes de FP y se precisa que si se fija un contrato inferior a los tres años máximos permitidos, se podrá prorrogar hasta dos veces sin superar estos tres años.
También se permitirá que, una vez finalizados estos tres años, la misma empresa o grupo pueda contratar al trabajador de nuevo con un contrato igual si es para obtener distinta “cualificación profesional”.

Entre otras, las enmiendas populares, hacen referencia a que las indemnizaciones por periodos inferiores a un año de trabajo se calcularán prorrateando por meses la cantidad, y que todos los contratos deberán formalizarse de forma escrita. Si no, se entenderán siempre indefinidos y a jornada completa.

El PP también ha presentado varias enmiendas para crear bonificaciones por contratación de victimas de terrorismo o de violencia de género, así como por la conversión de contratos de estas personas a indefinidos, devolviendo así el guiño de los votos conseguidos por estos colectivos.
 
Ref.: Europa Press

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